Después de quitar el polvo, limpiamos las superficies de los electrodomésticos, las campanas extractoras y los mandos de control. Lavamos las encimeras, asegurándonos de pasar un paño húmedo por los frentes de los armarios, las mesas y las sillas. Después, lustramos todas las superficies, barremos y fregamos los suelos, dejando la cocina perfectamente limpia. También vaciamos los cubos de basura.
Limpiamos todas las superficies: marcos de fotos, espejos, los muebles y mesitas de noche. También hacemos la cama con sábanas limpias. Finalmente, terminamos el dormitorio con una aspiradora y una fregona en el caso de que el suelo sea de baldosas.
Después de quitar el polvo o telarañas, limpiamos lavabos, grifos, espejos, bañera y áreas circundantes. Limpiamos los azulejos, las puertas de la ducha, desinfectamos el inodoro por dentro y por fuera, aspiramos y fregamos el piso.
Limpiamos y quitamos el polvo de las superficies de vidrio, las mesas, sillas y otros muebles. Después, retiramos todos los cojines y aspiramos con cuidado la suciedad o el polvo que se haya acumulado en los sofás Y sillas. Cualquier otro espacio, como el lavadero, quedará cubierto.